jueves, 7 de agosto de 2008
Amenaza a la libertad de expresión
La penalización a Alfredo Molano
Por Comisión Intereclesial de Justicia y Paz – 23 de Mayo de 2008
Alfredo Molano Bravo, sociólogo y columnista del diario El Espectador, ha sido demandado por la familia Araujo, por supuesta injuria y calumnia ante lo expresado en su columna: Araújos et al, publicado en este periódico.
Este tipo de demandas pretende coartar la libertad de expresión, al tiempo que se convierte en un nuevo mecanismo de presión que limita la libertad de conciencia y libre pensamiento. El inicio de la investigación contra el reconocido investigador social, es un indicador de cómo el aparato judicial se presta a atender falsas imputaciones, a través de las cuales se socializa el temor y el aleccionamiento colectivo para evitar expresarse en conciencia sobre las responsabilidades de los sectores de poder en la situación actual que vive Colombia.
A esta demanda le han precedido el exilio forzoso en anteriores ocasiones que ha sufrido Molano. Es de anotar que en los períodos del gobierno de Uribe, han continuado las presiones, las amenazas y asesinatos de periodistas. Recientemente debido a sus escritos e investigaciones se vio obligado a exiliarse el periodista Gonzalo Guillen por las referencias y artículos explícitos respecto a las relaciones entre estructuras paramilitares y políticos con el gobierno de Uribe. Fernando Garavito conocido como Juan Mosca, a raíz de un artículo publicado en El Espectador en las que aludió a la trayectoria de Alvaro Uribe Vélez con actuaciones non sanctas se vio obligado a exiliarse.
La misma suerte del exilio ha corrido Holman Morris. El periodista, director del periódico Voz e integrante del Partido Comunista, Carlos Lozano, ha sufrido reiteradas amenazas de muerte por sus apreciaciones públicas y su labor a favor del Acuerdo Humanitario y las salidas negociadas al conflicto armado interno.
Invitamos a la solidaridad con Alfredo Molano, objetando la actuación de la familia Araujo que pretende penalizar la libertad de opinión, de expresión y de conciencia a través de las comunicaciones dirigidas a lector@elespectador.com Fcano@elespectador.com y con la exigencia al Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán Arana, el cese de toda actuación judicial tendiente a penalizar la libertad y la crítica.
Por Comisión Intereclesial de Justicia y Paz – 23 de Mayo de 2008
Alfredo Molano Bravo, sociólogo y columnista del diario El Espectador, ha sido demandado por la familia Araujo, por supuesta injuria y calumnia ante lo expresado en su columna: Araújos et al, publicado en este periódico.
Este tipo de demandas pretende coartar la libertad de expresión, al tiempo que se convierte en un nuevo mecanismo de presión que limita la libertad de conciencia y libre pensamiento. El inicio de la investigación contra el reconocido investigador social, es un indicador de cómo el aparato judicial se presta a atender falsas imputaciones, a través de las cuales se socializa el temor y el aleccionamiento colectivo para evitar expresarse en conciencia sobre las responsabilidades de los sectores de poder en la situación actual que vive Colombia.
A esta demanda le han precedido el exilio forzoso en anteriores ocasiones que ha sufrido Molano. Es de anotar que en los períodos del gobierno de Uribe, han continuado las presiones, las amenazas y asesinatos de periodistas. Recientemente debido a sus escritos e investigaciones se vio obligado a exiliarse el periodista Gonzalo Guillen por las referencias y artículos explícitos respecto a las relaciones entre estructuras paramilitares y políticos con el gobierno de Uribe. Fernando Garavito conocido como Juan Mosca, a raíz de un artículo publicado en El Espectador en las que aludió a la trayectoria de Alvaro Uribe Vélez con actuaciones non sanctas se vio obligado a exiliarse.
La misma suerte del exilio ha corrido Holman Morris. El periodista, director del periódico Voz e integrante del Partido Comunista, Carlos Lozano, ha sufrido reiteradas amenazas de muerte por sus apreciaciones públicas y su labor a favor del Acuerdo Humanitario y las salidas negociadas al conflicto armado interno.
Invitamos a la solidaridad con Alfredo Molano, objetando la actuación de la familia Araujo que pretende penalizar la libertad de opinión, de expresión y de conciencia a través de las comunicaciones dirigidas a lector@elespectador.com Fcano@elespectador.com y con la exigencia al Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán Arana, el cese de toda actuación judicial tendiente a penalizar la libertad y la crítica.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario